martes, 25 de diciembre de 2007
sábado, 15 de diciembre de 2007
MUESTRA AMBULANTE 4
Desplazarse. Moverse. Cambiarse.Un río intenso que fluye y no estatiza. Un río inmenso en las esquinas: que grita, que vuelve, que va.Lazos. Puentes. Urbanautas que se desplazan de un lugar a otro con los gestos adquiridos en los caminos: la debilidad, la fuerza. Grupos enteros se nomadizan como señales de un viento. Se escuchan: tesoros... febriles; divinos... temblores!!Viajar en la ciudad. Construir el viaje en la baldosa. Uno y todos y el sol que regresa de a momentos como una llama de la no-razón.Hay una orquesta en la cara de la luna. Hay una orquesta en la palma de la mano. Un mapa que nombra. De la calle seca, áspera, con charco, pero de la calle al fin es que surgen estas canciones. No son más que sentir, develar, darse ánimo. Ser solos y nuevos, pero sobre todo ser otros.
DERIVAR
Contra la circulación. Derivar es vagar, perderse en la ciudad. La posibilidad de construir ciudades móviles, ciudades encima de otras ciudades, ciudades superpuestas a otras ciudades, ciudades que los actores cambian todo el tiempo de lugar en la medida que las referencias espaciales para orientarse van mudando de lugar a medida que avanzan en la exploración-experimentación. “Perderse” hasta perder el tiempo, hasta descubrir nuevos recovecos en los espacios que hasta ayer sabíamos de memoria. Perderse y mapear una cartografía paralela, loca, que nos invita a seguir perdiendo el tiempo, a colgarse, a quedarse papando moscas, boquiabiertos, extasiados. Fluir será el modo incorrecto de ir forjando una sensibilidad saltimbanqui, pero también, y acaso por eso mismo, la manera de llamar la atención de aquel vecino siempre alerta, atrincherado, enjaulado, paranoico, que sólo percibe al otro a través de su televisor o el parabrisas de su coche.
La aventura: más allá de la realidad.
No se trata de interpretar sino de transformar. Por eso el formato realista no agota nuestras expectativas. Estar en el barrio no significa necesariamente que haya que habitarlo con el lenguaje de todos los días. La muestra ambulante no subestima a los vecinos. Pero la Muestra ambulante quiere ponerse más allá de la literalidad televisiva a la que solemos acostumbrarnos. No intentamos llamar las cosas por su nombre sino encontrarles nuevos nombres a aquello que vamos tanteado entre todos.
ERRANCIA
Del centro a la periferia, de la galería a la verdulería, es nuestra consigna. Primero fue la enrancia (ambulancia), desencajar el arte de la vitrina, ponerla más allá de aquellos espacios que nos convocaban sólo como espectadores. El museo es una burbuja sin oxígeno., cada vez más asfixiante y, para colmo, un lugar lleno de goteras. El museo es un espacio monótono que se dispone para la repetición. Cuando entramos a una galería nos movemos como si estuviéramos autotransportados en una cinta de montaje. De un cuadro vamos pasando a otro cuadro y así hasta terminar la serie. Una forma de caminar que nos recuerda el lugar de espectadores que tenemos asignado. Como dijo Christian Ferrer, “hay exposiciones y hay expos. Las hay universales, las hay coloniales, las hay de gira en gira -de ciudad en ciudad-, las hay para todos los gustos; a veces, muy pocas, nosotros mismos nos exponemos, y hay (época ubicua la nuestra) exposiciones. Pero nunca antes habíamos conocido una exposición fragmentada que circulara por una ciudad, soslayando esa reserva ecológica para pintores llamada galería. Una muestra intermitente e inmejorablemente pública. Una muestra nómade. Las cosas, los cuerpos y las palabras se mueven, intercambian y transmutan constantemente. El fundamento mismo de la creación es nómade.”
INVITACIÓN A LA AVENTURA
La Muestra Ambulante es una invitación a la aventura, a correrse del lugar asignado, pero también a demorarse en aquello que desapercibimos cuando pasamos con tanta rapidez que ya no alcanzamos a distinguir y mucho menos a reconocer al otro.
La Muestra es una invitación en voz alta a encender la curiosidad, a transitar por un mapa especial, a entender cada una de nuestras postas como puentes o garitas, balizas dónde apoyarnos para luego proseguir la marcha, toparse con un pintor, un escultor, un actor, una mujer y un hombre con palabras y oficios, un libro objeto, un juguete, un dibujante, una bailarina, un juguetero, un molinete que extrañamente aún perdura sobre la vereda. Otra oportunidad para que los vecinos apaguemos el televisor y vayamos al encuentro. Una muestra ambulante entonces es una invitación a derivar y a encontrarse. Una muestra que nos obliga a desplazarnos, a buscarla y trazarla, recorrerla y construirla a la vez. Poner en diálogo los lenguajes, salirse de los andariveles definidos, tensar los límites que nos separan, atravesarlos de la mano de pintores, músicos, actores, bailarines, poetas, jugueteros, saltimbanquis, fotógrafos, titiriteros, magos, de nuestra ciudad y de otras partes del país.
INAUGURACIÓN DE LA MUESTRA AMBULANTE 4
LILIANA HERRERO y XIMENA VÍLLARO
sábado 24 de noviembre
viernes, 14 de diciembre de 2007
MUESTRA AMBULANTE 4
LA MUESTRA EN LOS NEGOCIOS DEL BARRIO
LA CIUDAD SE MUEVE
La ciudad se mueve, los vecinos salen a la calle, se encuentran. ¡Otra vez la silla en la vereda! El arte está vivo. La cultura en las aceras. La muestra ambulante es una obra hecha con muchas obras, una obra colectiva, abierta. Una muestra donde las obras se devoran entre sí, y al devorarse mutuamente todas se impregnan de otro sentido. Como decían los antropófagos: los jugos se mezclan y de esa mezcla nadie saldrá indemne, nadie será el mismo de antes. La Muestra Ambulante es una muestra hecha con muchas muestras. La muestra tiene como principal objetivo la creación de vínculos sociales y la recuperación y resignificación de los espacios públicos a través de la producción de prácticas artísticas individuales y colectivas en el barrio Meridiano V de la ciudad de La Plata. Los espacios que escogimos para realizar las intervenciones son la calle, la plaza o instituciones públicas, pero también los garajes de los vecinos o sus locales comerciales. Estos espacios se encuentran a mitad de camino entre lo público y lo privado. Se trata de construir una intervención desde esos lugares, que propongan diálogos y tensiones a la vez, para que cuando se abran los portones o levanten las persianas, cobren un sentido diferente. No se trata de exponer la casa ni meterse en la misma, sino de construir un espacio en esa interfase, ambientar un territorio nuevo y a partir de allí reinsertarlo en el barrio. El hogar vuelve sobre la calle, la invade, pero sin exponer la intimidad. La muestra será la manera de proyectar aquellos espacios. Una muestra que será ambulante, que no esta localizada en un punto fijo, al que el público tiene que concurrir, sino que estará dispersa por todos aquellos garajes, comercios, esquinas e instituciones del barrio, proponiendo la itinerancia del público que se acerque para encontrarse con la obra, el artista y el vecino. Se buscaba que el barrio no sea un mero espectador. Participarlo, no solo como anfitrión de la Muestra (en sus garajes o locales comerciales) sino como productor.
EL BARRIO MÁS ALLÁ DEL BARRIO
La Muestra Ambulante no es algo que comienza y termina en el barrio Meridiano V. Justamente se trata de abrir ese barrio, clausurado o cuadriculado como todos los barrios. Porque no se trata de recrear solamente un espacio de encuentro al interior del barrio, sino de encontrarse con otros barrios. A veces esos otros barrios están en el mismo barrio. Porque sabido es que los barrios suelen ensolaparse. Hay muchos barrios ocultos en el mismo barrio, barrios que se nos escapan de las manos o no nos animamos a ver. Pero otras veces son los barrios de la misma ciudad o de los otros barrios los que llegan para recorrerlo, y al hacerlo contribuyen a descubrir su propio barrio.
ROBERTO CUBILLAS
intervenciones en la vidriera
Carnicería Barleta / 18 y 69
Ramiro Galeliano colocando los vinilos
MIENTRAS TANTO...
preparar mil cosas, se viene el fin de semana!!
Gabi, Cristina y María preparando las publicaciones de La Chicharra.
OSVALDO FIGONI
en la Ferretería de Accastello / 18 y 67
VERÓNICA KOVAR
juguetes en madera en la Farmacia / 17 y 70
KARINA GRANIERI y ANDREA CAVAGNARO
con la A de ANARQUÍA!!
intervenciones en la Panadería / 18 e 67 y 68
El panadero amasó unas cuantas A para el mate de la tarde!!
DANIEL FITTE y MARCELO GÓNGORA
fotos y dibujos en Embragues Vipla / 18 y 70
en reparación de TV Telenorte / 18 e/ 66 y 67
Miguel Croceri oficiando de periodista mientras montábamos el dibujo de Martín.
Con Paupau. Todo listo, seguimos viaje!
El que espíe la muestra ambulante por el ojo de una cerradura encontrará un cuadro o tal vez unos cuantos actores en escena. Pero si abrimos el plano y nos ponemos a deambular por el barrio, encontraremos enseguida una multiplicidad difícil de encasillar. Si miramos la Muestra Ambulante a través de la pintura que más o menos nos gusta, se nos presenta una muestra cerrada, refractaria a nuestra opinión; pero si la miramos en su (in)conjunto, por el contrario, se nos presenta siempre abierta. La muestra está incompleta, hay que encontrarle un sentido, otro sentido. La Muestra Ambulante invita a que todos le encontremos un sentido a aquello que tiende todo el tiempo a correrse de lugar.
MARÍA INÉS TAPIA VERA
grabados en el Super Todo / 19 e/ 66 y 67
JULIÁN AXAT
pinturas en el kiosco / 70 e/ 19 y 20
3 DE ROCAMBOLE + 1 GATO DE JUAN LIMA
en el video de La Esquina / 66 y 18
COLECCIÓN DE SOMBREROS DE LIDIA
armamos la vidriera con una vieja colección de sombreros
que Lidia atesora desde hace años.
Tienda de Lidia / 17 e 68 y 69
GABRIELA PESCLEVI y FABIANA DI LUCA
mensajes en la vidriera de la Mensajería / 19 y 70
SANPOGGIO
intervención en la vidriera del Bar Bronson / 17 y 69
EDUARDO IGLESIAS BRICKLES
xilopinturas en la Pollajería / 19 e/ 69 y 70
GABI MESSINA
fotografías en el lavadero automático / 17 y 66
CAMILO GARBÍN
pinturas en Todo Suelto, artículos de limpieza / 68 e/ 16 y 17
EMMANUEL PEREYRA
fotografía estenopeica en el locutorio / 19 y 70
CARMEN PEREZ
en el almacén / 17 e/ 66 y 67
NATALIA FARÍAS
troqueles en la carnicería / 18 e/ 67 y 68
ESPIAR O DEAMBULAR
El que espíe la muestra ambulante por el ojo de una cerradura encontrará un cuadro o tal vez unos cuantos actores en escena. Pero si abrimos el plano y nos ponemos a deambular por el barrio, encontraremos enseguida una multiplicidad difícil de encasillar. Si miramos la Muestra Ambulante a través de la pintura que más o menos nos gusta, se nos presenta una muestra cerrada, refractaria a nuestra opinión; pero si la miramos en su (in)conjunto, por el contrario, se nos presenta siempre abierta. La muestra está incompleta, hay que encontrarle un sentido, otro sentido. La Muestra Ambulante invita a que todos le encontremos un sentido a aquello que tiende todo el tiempo a correrse de lugar.
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